Desarrollo del talento: Los Buenos Jefes

Los buenos jefes no son suficientemente buenos para las organizaciones modernas. Las empresas vanguardistas en la actualidad necesitan jefes extraordinarios.

En la concepción tradicional de jefe el desarrollo del liderazgo no era la prioridad. Un buen jefe era aquel, que entre otras cosas, marcaba adecuadamente las directrices, asignaba tareas de una manera clara y coordinaba acciones eficientemente.

Hoy las empresas modernas necesitan jefes con capacidad de desarrollo del talento de sus empleados. Jefes que pongan en marcha programas de mentoring, de coaching ejecutivo  y desarrollen equipos de alto rendimiento.

Los empleados de las empresas innovadoras deben percibir que la organización se ocupa de su desarrollo profesional y personal y les posibilita un avance en su carrera.

Porque las nuevas generaciones con talento demandan algo más que un puesto de trabajo y una remuneración justa.  Los jóvenes “milennial” demandan, además de una remuneración adecuada, un desarrollo profesional y personal, y trabajo en equipo según;  la prestigiosa empresa especializada en la elaboración de paneles de consumo Cantar Worldpanel.

El jefe extraordinario es aquel que se ocupa del desarrollo de liderazgo de las personas sobre las que tiene responsabilidad

Y es el que, no solo atrae los candidatos que las empresas innovadoras,sino que además ponen en marcha proyectos de  desarrollo del talento.  El coaching ejecutivo, el mentoring y la construcción de equipos de alto rendimiento son disciplinas necesarias para el desarrollo del talento.

Un buen jefe que no consigue el  desarrollo de liderazgo de las personas  de su equipo no es lo suficientemente bueno para las organizaciones vanguardistas modernas que giran alrededor del talento de las personas mediante el coaching ejecutivo, el mentoring y la construcción de equipos de alto rendimiento.