Respuestas agiles y eficientes

Rapid response y los criterios de elección de los mejores

A diferencia de los individuos, en las organizaciones la puesta en marcha de decisiones requiere de estructuras para poder ejecutarlas.

No hay organización que no se apoye en estructuras funcionales como; equipos de trabajo, comités, ministerios, comisiones, agencias, delegaciones, filiales y un largo etcétera, para implementar sus planes de acción. Porque las estructuras son la esencia de las organizaciones y lo que determina la capacidad de actuar de los individuos.

La composición de las estructuras que constituyen las organizaciones y sus características son un reflejo de los criterios de elección propios de la cultura organizativa y  determinan el grado de eficiencia y la agilidad en la puesta en marcha de las decisiones tomadas.

Si en una organización o sistema prevalece la excelencia en la consecución de los objetivos operativos se primara la elección de los mejores técnicos; si lo que se busca es salir beneficiado del nuevo orden de cosas se elegirá a los aliados,  si lo que prima es la lucha por el poder se elegirán los más leales;  si lo que prima es la visibilidad de las acciones a llevar a cabo se elegirán a los más mediáticos y así sucesivamente.

La rapidez y eficiencia en la respuesta a una crisis está relacionada con la cultura establecida y  con los criterios con los que se eligen a los individuos que componen las estructuras creadas.

Cuando una organización no aplica el criterio de elección de los mejores, las respuestas a  situaciones imprevistas; ni pueden ser rápidas, ni eficientes, ni justas. Lo cual supone un despilfarro injustificable de recursos con los que cuenta la organización.